La sudoración excesiva en las axilas, también llamada hiperhidrosis axilar, es una afección frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo resulta muy embarazosa y puede aislar socialmente a las personas que la padecen.
Quienes la padecen suelen adaptar su ropa para ocultar su problema, y algunos necesitan cambiarse de camisa varias veces al día.
Afortunadamente, existen tratamientos seguros y muy eficaces.
El tratamiento de primera línea son los antitranspirantes. Los antitranspirantes de concentración clínica (por ejemplo, los de la marca Driclor) son mucho más concentrados que los antitranspirantes normales.
Es esencial que este producto se aplique por la noche, en una axila seca, para minimizar la irritación. Incluso con la técnica correcta, puede producirse irritación.
Si esto no resulta eficaz, la siguiente línea de tratamiento son las inyecciones de toxina botulínica. Durante una simple visita a la consulta, su dermatólogo puede inyectar toxina botulínica en las axilas a través de múltiples pequeños puntos de inyección.
Este medicamento detiene la señal química a las glándulas sudoríparas, y éstas reducen enormemente la producción de sudor.
El tratamiento es extremadamente seguro y suele ser mínimamente incómodo. Pueden utilizarse cremas anestésicas y otras técnicas para mejorar aún más la comodidad. La gran mayoría consigue aliviar sus síntomas, y los beneficios duran entre 4 y 12 meses. El tratamiento puede repetirse a medida que desaparece el efecto, para mantener el beneficio.
Antes, el coste de las inyecciones de toxina botulínica era una limitación importante. Sin embargo, tras reconocer el grave impacto en la calidad de vida de esta afección, y la gran seguridad y eficacia del tratamiento, Medicare subvenciona ahora las inyecciones de toxina botulínica para la hiperhidrosis axilar grave, para quienes no hayan respondido al Driclor.
Este tratamiento debe ser administrado por dermatólogos especialmente aprobados (y algunos otros especialistas) para solicitar esta subvención. Nuestros dermatólogos están autorizados para ofrecerle esta subvención. Este tratamiento sencillo y eficaz está ahora al alcance de todos.
Para el reducido número de personas para las que lo anterior no resulta eficaz o adecuado, existen otros tratamientos para la hiperhidrosis axilar, como los dispositivos que ablacionan las glándulas sudoríparas axilares con energía electromagnética y la extirpación quirúrgica de las glándulas sudoríparas de esta zona.